Amigas de la infancia

Añadir título El aroma del verano comenzaba a impregnar el aire, los exámenes llegaban a su fin y, ante la promesa cercana de las vacaciones, yo casi no podía contener las ganas de correr y saltar. En mi mente iba trazando el plan de lo que esos días de libertad serían para mí. Junto con mi amiga inseparable, corretearíamos por el campo, disfrutaríamos de prolongados baños en la piscina o bailaríamos despreocupadamente al compás de nuestras canciones favoritas, y quién sabe cuántas cosas más. No recuerdo con exactitud si era el primer o segundo día después de finalizadas las clases, pero sí recuerdo que era temprano. Acabábamos de desayunar y yo ya paseaba por el jardín, rodeada de geranios y rosas de brillantes colores. Esperaba con impaciencia a que mi vecina, Maggie Muller, se dejara ver del otro lado de la valla que separaba nuestras casas. No podía sospechar que el verano no iba a ser como yo lo había imaginado. Maggie había nacido cuando su único hermano estaba a ...