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Jugando con fuego

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  Aitana era consciente de que no debería ir, pero Sandra, que desconocía su pasado oscuro, había insistido tanto que había acabado por aceptar. Y allí estaba ella con sus mejores galas. Le pareció una ocasión idónea para lucir el vestido de raso rojo que tenía abandonado en el armario y unos stilettos negros que no recordaba que fueran tan incómodos para caminar. Había peinado su melena castaña en un semirrecogido informal que dejaba al aire varios mechones. Cogió el bolso y se aseguró de que llevaba el DNI de su hermana. Cruzó los dedos, deseando que todo saliera bien. Cuando llegó Sandra, no pudo menos que lanzarle un silbido de admiración. No se había quedado atrás, el palabra de honor negro que lucía dejaba poco a la imaginación y su melena rubia seguía el ritmo de sus pasos. Se miraron y, casi al unísono, exclamaron: —¡Esta noche arrasamos! —y rompieron a reír a carcajadas. Entraron en el casino pisando fuerte y Aitana, sin verbalizarlo, pensó que hacía demasiado tiempo que

Traspasando los límites de la oportunidad

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Lo vi una mañana mientras iba caminando a la oficina. Tenía los ojos saltones, las orejas largas y caídas y un hocico que recordaba al de un burro, eso sí, de tamaño reducido. De su cuello pendía una placa con una palabra inscrita que debía ser su nombre, “Agus”. Su fealdad inspiraba una mezcla de compasión y ternura. Desde el escaparate parecía lanzar una mirada de desamparo pidiendo ser rescatado lo que me produjo un deseo irrefrenable de regalárselo a Elsa.  Mi mujer con tres hijos y yo con una hija, todos de anteriores matrimonios, habíamos acordado no tener descendencia. Así es que Agus, de alguna manera, se convirtió en el niño en común que nunca tuvimos, eso sí, con muchas menos obligaciones y responsabilidades. Su condición de ser inanimado le otorgaba grandes ventajas; no había que sacarlo a pasear o llevarlo al veterinario, y ni siquiera teníamos que alimentarlo.  A pesar de ser un peluche, Agus parecía tener vida propia. Tenía la virtud de aparecer siempre en los luga