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Mostrando entradas de febrero, 2020

En el gimnasio

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Una mujer de mediana edad entra en el vestuario del gimnasio “My Way”. Lleva puestos unos pantalones tejanos, una sudadera gris y una mochila verde colgada de un solo hombro. Mira el reloj de la entrada que marca las 11 en punto.  El vestuario está formado por varios pasillos con dos hileras de taquillas -una a cada lado- y un banco largo. A la izquierda, según se entra, están los inodoros y las duchas. Frente a los pasillos, rematados por un espejo con dos secadores ‑también uno a cada lado- hay varios lavabos.  La mujer se dirige hacia el último pasillo, coloca la mochila sobre uno de los banquillos y saluda: —¡Buenos días, chicas! Hay cinco mujeres que están cambiándose de ropa y que contestan con un “buenos días” en un tono tan bajo que apenas se escucha. Una de ellas se gira, y al ver a la recién llegada, le dice: —¡Hola, Marta! ¿Hoy también harás zumba? —No, Carmina. Hoy me toca piscinear. —Mientras habla, Marta se enfunda en un traje de baño negro—. He teni

Aventura caribeña

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Parque Natural Cahuita, Limón, Costa Rica A pesar de que todos siempre habían opinado que Margot y Gerardo eran la pareja ideal, su matrimonio había acabado en un sonado divorcio. Así es que tras pensarlo mucho, Margot se había decidido. Sí, iba a hacer un viaje a Costa Rica, justo donde Gerardo nunca había querido ir; decía que ir al Caribe era una vulgaridad. Pues ella iba a ir, ya lo creo, y además sola.  Planeó su viaje con cuidado, hizo las maletas, y un lunes del mes de agosto emprendió su aventura. En su segundo día en Cahuita, una población de hermosas playas y con un Parque Nacional muy conocido por su exuberante flora y fauna, al caer  el día, mientras saboreaba una piña colada, lo vio apoyado a la barra del bar del hotel. Justo lo que le estaba haciendo falta, pensó sonriendo para sus adentros: un morenazo atlético, de pelo ensortijado y ojos verdes que hizo que un cosquilleo le recorriera el cuerpo. El ambiente era relajante, sonaba una suave bachata y ella

El precio del éxito

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Her Majesty Theatre, Londres, UK Hace dos días, cuando te presentaste al casting, no podías ni siquiera imaginarlo. Pensabas que no ibas a tener tanta suerte. Te diriges con entusiasmo a la reunión que cerrará el pacto y pondrá nombre a tu futuro. Pasarás a ser un actor de primera línea.  Llegas a tu destino y entras, por primera vez en tu vida, en ese restaurante con estrellas Michelin que no te puedes permitir. Al fondo de la sala está el Director de Casting, que te hace un gesto con la mano. De él depende tu porvenir. La silla donde está sentado contiene a duras penas su enorme cuerpo. No se levanta, y te tiende la mano por encima de la mesa. Sin ni siquiera haber visto la carta, comienza el desfile de platos exquisitos. “Debe ser el menú degustación”, piensas. Cada plato va acompañado de un vino distinto para conseguir un perfecto maridaje, que tú no sabes muy bien qué es pero que está muy de moda. La conversación es fluida y, sin saber cómo, va tomando un giro más person

¿Invulnerable?

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Matalascañas, Huelva Recuerdo que hace muchos años, con la despreocupación propia de la juventud, me creía poco menos que invulnerable. Aun sin ser consciente de ello, estaba convencida de que “eso”, “eso” que casi no nos atrevíamos a pronunciar, a mí no me sucedería. “Eso” era algo de lo que se oye hablar, que afecta a los demás; algo totalmente ajeno. También pensaba que, si por un error del destino, “eso” me llegaba a pasar a mí, no podría soportarlo. Sencillamente sería el fin del mundo para mí.  Pero la realidad es tozuda y no discrimina. Cual mosca cojonera, nos golpea siempre donde más duele. Y así es como un día lo noté: un garbanzo fuera de lugar. Con sobresalto, me pregunté desde cuándo estaría ahí, silencioso, desafiante, invadiendo un espacio que era solo mío. Mi mundo comenzó a tambalearse. Inicié un largo camino de zozobra que poco a poco iba minando mi equilibrio. Al principio el diagnóstico parecía no revestir gravedad. Una cirugía menor eliminaría el intruso